Ruptura uterina
DOI:
https://doi.org/10.31403/rpgo.v5i1182Resumen
Quiero dejar expresa constancia de mi reconocimiento a los Organizadores de este magnífico certamen, que de modesta expresión local se ha convertido gracias a la generosa presencia de tan ilustres y preclaros exponentes de ésta Rama de la Ciencia Médica Americana, en una maravillosa y promisora justa Internacional. Es pues por este inmerecido honor de habérseme escogido como portavoz de la Sociedad Peruana de Obstetricia y Ginecología para traer a Uds. los resultados de la discreta labor cumplida en la Maternidad de Lima, en lo que a Rupturas Uterinas se refiere en el lapso comprendido entre los años 1950 al 58 inclusive, que deseo decir muy alto de mi gratitud, de mi emoción y de la grave responsabilidad en que he incurrido al aceptarla. La Sociedad al designar como primer tema de Obstetricia "Las Rupturas Uterinas" ha querido poner de relieve la importancia de esta complicación tan conocida y tan temida; de la que se han ocupado los principales cultores de ésta especialidad, en todas las épocas y en todas las latitudes renovando conceptos, adaptando y adoptando las nuevas técnicas tendientes tanto a la previsión del accidente como a su mejor tratamiento, y realmente los resultados de la explicación de estas novedades técnicas y terapéuticas han sido altamente benéficos en lo que a resultados positivos y finales se refiere, como son: menor mortalidad materna y fetal. Sin embargo pese a todos estos adelantos el número de accidentes si bien han disminuido en muchos países, se siguen presentando en proporción nada despreciable en muchos otros, y la mortalidad materna representa todavía una cifra significante, multiplicada en mucho, cuando se habla de mortinatalidad.