Aspectos académicos del internado
DOI:
https://doi.org/10.31403/rpgo.v18i1484Resumen
En resumen podemos concluir: 1.- En general, según los últimos seminarios de Educación Médica, el Internado actual cumple a medias, con los objetivos establecidos, por las recomendaciones de Seminarios Nacionales e Internacionales. 2.- Teniendo en cuenta las necesidades de la comunidad y los recursos del país, es de recomendar, que los comités encargados de revisar los programas de estudios en los distintos Programas de Ciencias Médicas del país, contemplar la posibilidad de suprimirlo, o de imprimirle cambios sustanciales, ya que como se viene realizando proporciona sólo una visión reducida de las situaciones con las cuales el futuro médico tendrá que enfrentarse con el ejercicio de su profesión. 3.-La supervisión del trabajo de los Internos en los hospitales docentes encuentra poca objeción. En cambio en otros tipos de hospitales deja mucho que desear debido a que no están cumpliendo los requisitos mínimos exigidos por la Comisión Intersectorial; precisamente por no contar ésta con mecanismos adecuados y operantes para su evaluación y supervisión. Como contribución a que los requisitos establecidos tengan pleno cumplimiento es de esperar que dichos hospitales se adscriban o afilien a los Programas de Ciencias Médicas, de su respectiva influencia. Esto entre otras cosas, mejora el nivel científico de los hospitales no universitarios. 4.- La participación de los Internos en Servicios comunitarios se acepta como una necesidad que debe estimularse, teniendo en cuenta las múltiples posibilidades existentes. En relación con las áreas en las cuales puede llevarse a cabo esta participación, las más recomendables son aquellas que por su ubicación geográfica, permitan una adecuada supervisión. 5.- Se deja claramente establecido que el Internado, por ser obligatorio, no debe ser aprovechado para solucionar la prestación de servicios asistenciales, y 6.- Que el Interno es un alumno del último año de estudios médicos, y, por lo tanto, no puede ser asalariado de ninguna institución hospitalaria. Esto sin embargo, no es un impedimento para que reciba un auxilio económico (no a título de sueldo sino de beca o ayuda pecuniaria) etc., de su propio Programa de Ciencias Médicas o del Hospital respectivo. Para evitar que la cuantía económica se convierta en un incentivo que desvíe al estudiante del interés puramente académico, se recomienda la unificación de dicha asignación a nivel nacional.