Consideraciones sobre tratamiento quirúrgico de la I.O.E.
DOI:
https://doi.org/10.31403/rpgo.v18i1467Resumen
La experiencia nos permite aconsejar el procedimiento quirúrgico más adecuado en caso de I.O.E.; con este fin proponemos la siguiente clasificación: 1.- I.O.E. acompañada de uretrocele o cisto-uretrocele, casos los más frecuentes. 2.- I.O.E. como resultado de un trauma quirúrgico u obstétrico, sin uretrocele ni cisto-uretrocele. 3.- I.O.E. acompañada de prolapso genital. 4.- I.O.E. acompañada de patología tumoral uterina o de anexos. 5.- I.O.E. en pacientes a quienes anteriormente se le practicó histerectomía total o sub-total. 6.- I.O.E. en pacientes nulíparas. En el Grupo N° 1, con I.O.E. leve, la conducta consiste en el simple plegamiento de la fascia pubo-vésico-cervical de resultados excelentes. Si la I.O.E. es grave, preferimos los procedimientos combinados (Técnicas de Goebell - Stoeckel o de Marshall-Marchetti). En el Grupo N° 2, movilizamos la uretra por vía vaginal y se termina la cura con intervención combinada. En el Grupo N° 3 tratamos el prolapso con plicatura de fascia o bien procedemos a la histerectomía vaginal con la técnica de Campbell modificada con plicatura de fascia. En el Grupo N° 4 corregimos la l.O.E. por vía alta con la técnica de Goebell-Stoeckel modificada con buenos resultados. Si la paciente tiene además cisto-uretrocele, corregimos éste. En el Grupo N° 5 las técnicas combinadas dan buenos resultados. En el Grupo N° 6; en los casos leves con plicatura se obtiene buenos resultados. En los casos graves preferimos la técnica de Goebell-Stoeckel modificada o la de Marshall-Marchetti.