Contribución al estudio de los quistes del paraovario
DOI:
https://doi.org/10.31403/rpgo.v6i1214Resumen
Los quistes del paraovario son tumores de naturaleza benigna que tienen su origen en el órgano de Rosenmüller, epoóforo o paraovario (restos del cuerpo de Wolff) que se encuentra situado entre las hojas del ligamento ancho y cuya etiología no es conocida hasta el momento. En nuestra casuística del Pabellón 5, Sala II del Hospital Arzobispo Loayza, encontramos que de 2,746 ginecópatas 19 eran portadoras de quiste paraovárico, es decir en un 0.69 %. Observamos igualmente que por cada 100 quistes del ovario hay de 7 a 8 quistes del paraovario, lo que nos indica qure no dejan de ser frecuentes. La edad en que se presentaron con más frecuencia oscila entre los 20 a 30 años. Los quistes del paraovario en general son de mediano tamaño, así lo confirma nuestra casuística y nunca alcanzan el tamaño de los grandes quistes del ovario, aunque hay casos excepcionales por su volumen (Forgue, Hummel y Lawson). Los síntomas se presentan cuando el tumor adquiere cierto volumen y en nuestro estudio los síntomas se presentaron, en orden de frecuencia, como sigue: dolor, tumor, adormecimiento de miembros inferiores, náuseas y vómitos, síntomas urinarios y metrorragia. El diagnóstico es muy difícil. Cuando son palpables se confunden por su localización, movilidad y consistencia con los quistes del ovario a tal punto que es casi imposible diferenciarlos. El examen ginecológico puede darnos alto porcentaje de certeza cuando encontramos el ovario separado de la tumoración quística. Como métodos auxiliares de diagnóstico señalamos la pneumoginecografía con histerosalpingografía y la culdoscopía. La complicación más frecuente encontrada por nosotros es la torción del pedículo del quiste. EI tratamiento de los quistes del paraovario es su extirpación quirúrgica, procurando ser conservadores.